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11.09.2012 - 12:27

Para ellas, trabajar es salud

Recorrimos algunas de las policlínicas municipales de la zona para conocer su historia y cómo trabajan a diario por la salud de "nuestra" gente.

Son las 8 de la mañana. Una larga fila de personas se formó, hace más de una hora a la espera de que alguien entregue números. En su mayoría, mujeres y niños que se atenderán, quizás con el ginecólogo y el pediatra -hoy es día de esas consultas- pero la gran cantidad supera ampliamente las posibilidades de atención.
“El problema no es que no se quiera atender”, le dice Fernando, un enfermero, a una vecina de la zona. “Es que si calculás, por lo menos, diez minutos por paciente (lo que normalmente se demora con cada uno) el día no da para nada. Si querés te doy número para otro día”, le ofreció a la señora que se quejó.
Esta situación, que se da en un montón de policlinicas municipales, es la misma que se
vive muchas veces en hospitales e incluso en mutualistas. “La diferencia es el amor con que se hacen las cosas acá”, afirma Isabel, una funcionaria administrativa.

Dadas las necesidades de las personas de menores recursos para acceder a un servicio de salud, la falta de este tipo de servicios y las experiencias de las policlínicas barriales en la década del setenta y ochenta, que reflejaron ser una línea de trabajo valedera, llevaron a que en los inicios de los noventa, el gobierno departamental comenzara a trabajar en la creación de una red de policlínicas municipales que apuntaran a ser el primer centro de atención a la salud. Para la instrumentación de las mismas se contó con el apoyo de muchas organizaciones barriales ya expermientadas. Este servicio municipal cuenta, además, con comisiones de fomento que coordinan el trabajo con diferentes organizaciones, que va más allá de la atención en sí, pues organizan salidas fuera del recinto con el fin de efectuar campañas de prevención y vacunación.
El municipio A es el que cuenta con más policlínicas municipales: en total son siete: tres en el Zonal 14, tres en el 17 y una la zona18. Todas contienen altos niveles de atención y a pesar de que cada una tiene sus propias características, todas buscan desde el territorio llegar de la mejor forma a su población. Si bien estas policlínicas atienden usuarios con todo tipo de coberturas, existe un alto porcentaje de usuarios del sistema público (ASSE), para los cuales, los medicamentos y estudios también se proporcionan en forma totalmente gratuita.

El objetivo de las policlínicas municipales es contribuir a la construcción de un Sistema de Atención en el Primer Nivel en Montevideo con una estrategia de Atención Primaria en Salud (APS) como
elemento clave del Sistema Nacional Integrado de Salud.
El horario de funcionamiento de las policlínicas es de 8 a 17 horas; se puede consultar telefónicamente o concurrir personalmente los servicios que cada una ofrece. Dependiendo del área o de la especialidad se realiza consulta programada.
 

Policlínicas Aquiles Lanza

El 23 de junio de 1986, con la salida de la dictadura, la Intendencia de Montevideo decidió comenzar a gestionar las policlinicas. En el viejo Club Iriarte de Nuevo París funcionó una policlínica barrial,
impulso de las inquietudes de algunos vecinos. Se construyó el actual local y se re-inauguró con el nombre de Dr. Aquiles Lanza, en honor a quién fue, por muy poco tiempo, el primer intendente luego de la reapertura democrática. “En estos días cumplimos 26 años de funcionamiento ininterrumpidos”, afirmó Mireya Gómez , directora de la policlinica. En un principio la policlínica ofrecía los servicios de consultas de medicina general, pediatría, ginecología y enfermería, pero con el correr del tiempo se implementaron los “planes de atención zonal”.
Según afirmó la directora, la intendencia tomó firmemente, hace 20 años, la estrategia del primer nivel de atención, comenzando así a trabajar con programas para la mujer, el niño, el adulto mayor y otros programas transversales como inmunizaciones, odontología y salud mental.
La policlínica Dr. Aquiles Lanza está conformada por un equipo multidisciplinario, que trabaja desde hace 20 años; otros que se han incorporado los últimos años. Se atiende desde niños hasta adultos mayores, sin dejar de lado el problema que tiene el paciente que se siente mal porque se levantó y está con fiebre. Y si bien no es una puerta de emergencia, para el barrio funciona como lugar de consulta, es decir, frente a una persona que sufre un accidente o un desmayo, o la mordida de un perro, es atendida y luego derivada. También hay puestos de vacunas, que funcionan todo el día, excepto los martes de mañana.

Ésta era una zona de diversas y variadas fábricas que fueron cerrando y dejaron un distrito algo empobrecido; la gran cantidad de espacios verdes fueron convirtiéndose, en primera instancia, en asentamientos. En los últimos años la zona aumentó mucho demográficamente y se formaron, también, muchas cooperativas. En ese contexto, no existe pues otro servicio de salud pública. Así se convitrtió en un servicio de referencia, de fuerte arraigo para los vecinos y vecinas usuarios. A su vez, un punto no menor, es que el personal municipal, trabaja en ella comprometidamente.
Dr. Aquiles Lanza es la policlínica con más atenciones dentro de las 25 municipales que existen en toda la capital. Gracias al sistema informatizado, que permite el registro de todos los pacientes,
se pudo constatar que en 2011, atendió a 22.316 personas.
De esas atenciones, 5019 son niños, de los cuales 95 son recién nacidos. Además, el equipo tiene una agenda programada para los menores de 3 años con día y hora, y las embarazadas junto con los adultos que sufren patologías crónicas también tienen un seguimiento regular con citas programadas.
En estos 25 años de tabajo, sin duda, hay muchas anécdotas: “Un 31 de diciembre, vino una señora que atendía sus nenes acá a devolverme una plata que le habíamos prestado para ir en ómnibus
al Pereira Rosell ocho años atrás”, contó Mireya.

Policlínica Odontológica

En el Cerro se encuentra la policlínica odontológica, la más grande dentro de ese rubro de Montevideo, con diez equipos. Actualmente funciona en el local antiguo, alquilado, ubicada en
Polonia esq. Japón, que pasará al predio del CCZ 17. Funciona como policlínica desde 1993, pero en aquel momento era gestionada por los vecinos con el apoyo de la Intendencia de Montevideo a través de algunas donaciones económicas que permitían contratar especialistas (odontólogos, higienistas) y
administrativos. El funcionamiento de prestaciones modales, que en su mayoría se cobraran, se mantuvo hasta el 2010, año en que la policlínica pasó a la órbita municipal.
Ahora las prestaciones son gratuitas, excepto los trabajos de laboratorio que se pueden abonar a través de una financiación en Abitab o Red Pagos. En 2011 pasaron por la policlínica un promedio de mil personas por mes, siendo las demandas más frecuentes las de próteisis. Mensualmente se abre una lista de espera para que puedan ingresar y llamar, en lo posible, dentro de un mes o mes y medio, “porque tampoco está bueno que te atiendan con tres o cuatro meses de espera”, explicó Adriana Flangini, directora de la policlínica. En julio, pasadas dos horas de estar la lista abierta, figuraban en ella 300 personas, por lo que hubo que cerrarla. A partir de ahí, se decidió modificar la modalidad,
pues se implementará un cupo mensual diferenciando los distintos sectores de la sociedad: niños, adolescentes, jóvenes, adultos, adultos mayores, y distinguiendo, a su vez, el tipo de servicio qué
se demanda.
Al ser sólo odontológica, su funcionamiento, evidentemente, es diferente, pues sólo cuenta con el programa de salud bucal. Asimismo, “esta zona de Montevideo tiene una demanda de salud bucal insatisfecha altísima, por más que atendamos al doble de personas, no cubriríamos las expectativas”, sostuvo la directora. De todos modos, se ha podido aumentar el número de consultas, según constató el buzón de la policlínica, medio por el que los pacientes se comunican. Flangini aseguró que las personas que se atienden “están muy satisfechas con el trabajo que hemos realizado”, pero hay un protocolo de faltas, para que se comprometan, es decir, si una persona falta dos veces seguidas, o cuatro alternadas, pierden el lugar. “Así, los pacientes se comprometen, van a sus controles. Incluso acercan a familiares, demostrando que valoran lo que se les hizo”, comentó orgullosa.

Policlínica Paso de la Arena

Desde sus inicios, en 1974, la policlínica de Paso de la Arena fue municipal, pero se atendía de forma muy precaria en el subsuelo del teatro del barrio. La directora, Margot Velázquez, trabaja en la policlínica desde que se inauguró, pero antes lo hacía como partera.
“Cuando trabajábamos en el subsuelo iban dos veces por semana un médico de medicina general y un odontólogo. Pero cuatro años más tarde “nos quedamos sin luz y el odontólogo dejó de ir porque era imposible atender.” Fue así que se trasladaron al Club Paso de la Arena, ubicado en frente al Club Huracán. Allí instalaron la policlínica, hasta que se edificó la actual. En el club, explicó la directora, se brindaban servicios de medicina general, ginecología, obstetricia, vacunas y enfermería.
En noviembre de 1985, se inauguró la actual instalación ubicada en Camino Tomkinson y en la década del noventa, se realizaron ampliaciones. Según estadísitcas de 2011, por año se atienden 12.500 personas, siendo los pacientes más frecuentes los niños y las señoras embarazadas.
La población de la zona ha ido acrecentándose, pero con el correr del tiempo y las trasnformaciones que la zona ha tenido, la población también cambió. “Al principio atendíamos a personas dueñas de chacras, empleadores de fábricas y funcionarios municipales. Hoy la mayor demanda viene de las personas que viven en los asentamientos”.
Según la directora, si bien es una zona de muchas chacras, se atiende gente de Ciudad del Plata, pues no en vano, es la policlínica con más extensión territorial en la zona. “Nos pasa muy seguido a los que somos mayores y hace tiempo que estamos acá, que hemos atendidos padres, y ahora atendemos a sus hijos o nietos. Hay una relación muy especial”. Los casos que así correspondan son derivados al Centro de Coordinación del Cerro, como lugar más próximo o se envían directamente al Hospital de Clínicas y al Pereira Rossell. A pesar de que, con los cambios ya mencionados anteriormente en el territorio, se modificó el nivel del público la policlínica de Paso de la Arena, sigue siendo la referente en el zonal 18.

Pablo Khalil