En 2018, el Licenciado en Ciencias de la Comunicación Robert Macchi se sumó a trabajar junto a la escuela ubicada en el interior del Club de Golf del Cerro. Empezaron a trabajar en conjunto con las Mesas de Coordinación Social y con el nodo educativo. “Nuestra idea es proponer ideas deportivas a los vecinos del barrio, asociando su educación pero también a su trayectoria futura”, afirmó Macchi.
La escuela tiene muchos años de funcionamiento ayudando y apoyando a jóvenes y adolescentes del barrio, incluso han surgido varios campeones de golf, según comentó Macchi “quizás en los últimos años uno de los más destacados es la figura de Juan Álvarez de Puntas de Sayago, campeón Nacional y Sudamericano de Golf”. A su vez Macchi dijo que “hay jóvenes de 9 o 10 años en el barrio que han representado a Uruguay en otros países. Lo que buscamos es que el golf sea una oportunidad para los jóvenes del Municipio A para proyectarse en la vida tanto deportiva como educativa”
El licenciado resaltó el caso de Gabriel Cano, “arrancó en la Escuela de Golf porque la madre era cocinera de allí, y hoy en día es uno de los árbitros más formados de nuestro país y además asesor del Comité de Reglas de la Asociación Uruguaya de Golf”.
Macchi explicó que desde la Escuela Chimont se apunta no solo a jugar al deporte en sí, sino que se dan otras oportunidades fuera de la cancha que sirven para crecer. “Se busca que el golf sea una forma de vida. Muchos psicólogos incluso ven en el golf muchas cosas poéticas, como una forma de educación diferente”, subrayó y consideró que el golf tiene valores únicos: “no hay jueces en el golf; vos sos tu propio juez, si haces trampa, te haces trampa a vos mismo”.
Desde la Escuela se está trabajando en otros proyectos como el realizar acompañamientos socio-educativos a medida, cuya intención es realizar una mirada muy particular de cada uno de los casos de los vecinos que se arriman a jugar golf. Se realizan actividades con las familias, se analiza la coyuntura de cada uno de los alumnos que se suman y a partir de ahí se despliegan diferentes estrategias. “Una estrategia que venimos implementando desde 2018 es el espacio de tutorías de apoyo escolar y alfabetización. Buscamos que muchas familias puedan terminar el ciclo básico. Más allá de ayudar a los jóvenes que vienen a practicar golf, nos interesa apoyar a sus familias para poder salir adelante”, comentó Macchi.
Un dato importante que brindó Macchi es que el 70% de las familias vinculadas a la Escuela de Golf tienen menos de nueve años de trayectoria educativa, en muy pocos casos llegaron a finalizar el ciclo básico. Esto preocupa a Macchi y a sus compañeros por las oportunidades laborales del futuro de los jóvenes que pasan por allí.
“La deserción educativa en el Oeste no es nueva, y nosotros queremos revertir esa situación con estas tutorías. A través del deporte muchos jóvenes logran terminar ciclos educativos; nosotros los ayudamos a preparar los exámenes. Estamos tratando de extenderlo para los alumnos más grandes para trayectorias laborales formales. Identificamos muchas familias con trabajos de formas irregulares.
Buscamos que los jóvenes que pasan por la Escuela Chimont salgan con trabajos formales”, destacó el licenciado.
La financiación de este proyecto está basada en muchísimo esfuerzo pero también con el apoyo de la Asociación Uruguaya de Golf. A su vez muchas empresas privadas -que ven como es la causa y la metodología de trabajo- ayudan a la financiación de este proyecto. “Nos gustaría fortalecernos más en este punto, establecer vínculos con empresas a nivel estatal como INAU, INEFOP, cuya causa está fuertemente asociada a la Escuela Chimont”, estableció el licenciado.
Por último, el equipo de trabajo se compone por una referente educativa, dos docentes de golf y el apoyo de APEX e ISEF con pasantías prácticas pre-profesionales como estudiantes de educación física y trabajadoras sociales.